El Proyecto Qhapaq Ñan participó de la faena comunal de limpieza del camino llamado también “Naani Aruy” con la participación de los pobladores del Caserío de Soledad de Tambo (distrito de Huachis, provincia Huari) en la sección de camino Tsuko Koto – Pincosh, declarado Patrimonio Mundial por la Unesco.
El mantenimiento de camino se realizó el sábado 1 de junio desde el sector Casharaqra hasta el pueblo de Soledad de Tambo. Esta actividad se lleva a cabo todos los años, donde participan mujeres, varones, jóvenes, niñas y niños del Caserío de Soledad de Tambo.
Desde las primeras horas de la mañana, y al toque de la campana, los comuneros se reunieron para preparar la chicha y llevarlo al Ushnu donde se realizó una ofrenda a la Pachamama y a las jirkas (Apus) y se compartió la chicha ceremonial. La ofrenda se realizó al ritmo del pinkuyllo y la caja (instrumentos musicales ancestrales). Para la faena de limpieza del camino se formaron grupos de trabajo y se removieron rocas de derrumbe, se cortaron arbustos que invadían el camino, se liberaron drenes y canales para la circulación eficiente del agua de lluvias y de las quebradas, y así evitar las inundaciones.
Al mediodía, las mujeres llevaron consigo los alimentos a los comuneros para el almuerzo que se realizó en la zona del Ushnu. El almuerzo contó con una gran variedad de potajes de la zona como cuy, pachamanca, llacuari, papa pichu, etc.
Actividades de este tipo, permiten asegurar el continuo mantenimiento del Camino Inca para una efectiva puesta en uso social. La faena comunal fomenta la reproducción de modos de organización social y fortalece valores como la solidaridad y la búsqueda del beneficio común; además, guarda importancia -para la población involucrada-, por cuanto expresa y, porque, a través de los años, ha permitido reforzar los antiguos vínculos comunales que otorgan sostenibilidad y fundamento vital a los pueblos.
La importancia de generar espacios donde las y los jóvenes puedan revalorar el trabajo comunal en favor de la salvaguarda del patrimonio cultural radica en la riqueza de la comunidad por cuanto es portadora de un amplio caudal de conocimientos, habilidades, experiencias, mitos, leyendas y tradiciones acumuladas y transmitidas de una generación a otra, a través de diversos mecanismos.
