Celebraciones por Virgen Purísima se realizaron en Zona Arqueológica Huánuco Pampa

Como todos los años, en el mes de diciembre, la Base de Huánuco Pampa de la Comunidad Campesina de Agüamiro distrito de La Unión, provincia de Dos de Mayo, región Huánuco, se prepara para celebrar a la Virgen Purísima, en una de las pocas fiestas tradicionales que mantiene un tono simbólico de la ritualidad andina.

Los pobladores y autoridades de comunidades campesinas vecinas a la Zona Arqueológica de Huánuco Pampa, en cuyo interior se desarrollan las festividades, son los actores principales de la fiesta en la que se danza y honra a la Virgen Inmaculada, en torno a la capilla construida a inicios del siglo XVIII.

Los preparativos se inician con las coordinaciones para que la festividad se desarrolle de forma idónea y protegiendo la ciudadela inca, entre autoridades de la Base y del Proyecto Integral Huánuco Pampa del Proyecto Qhapaq Ñan – Sede Nacional del Ministerio de Cultura, que desde el año 2007 realiza trabajos de investigación y conservación con la participación activa de los comuneros de Agüamiro, quienes brindan su conocimiento de técnicas y materiales ancestrales en salvaguarda del patrimonio cultural.

La zona arqueológica de Huánuco Pampa está asentada sobre una planicie en la margen derecha del valle del río Vizcarra, y es considerada como uno de los principales centros administrativos del Chinchaysuyu, porque cumplió funciones ceremoniales y políticas importantes durante la época inca.

Las actividades comienzan el 6 de diciembre con la tradicional plaza pichay, limpieza y delimitación de la plazuela colonial, necesaria para el libre desplazamiento de los danzantes, orquestas, bandas y ubicación de los mayordomos.

Ese mismo día, se planta el “palo mayor” y “el palo menor” en cada una de las cuatro esquinas del atrio de plazuela, que representan altares donde serán ubicadas las imágenes, entre ellas la de la Virgen Purísima señalado con el “palo mayor”, mostrando con ello su importancia y poder.

Por la mañana del día 7, hace su ingreso a la plazuela la primera orquesta entonando huaynos hasta llegar a la capilla con lo que se da inicio a la festividad, y que con el trascurrir de las horas se ve envuelta del sonido característico de la tinya y el pincullo, acompañado por el tañir de los cascabeles y al compás de las modanzas; saltos y movimientos guerreros de los Rukus, una de las danzas más representativas de la región andina que fue escenificada por los integrantes del Proyecto Integral Huánuco Pampa; además de las Pallas: mujeres con trajes coloridos y pasos alegres acompañadas por las huaylillas entonadas por la orquesta.

El 8 de diciembre, los mayordomos entregan el Tarwi yanuy o chocho sancochado a los visitantes que llegan de diferentes lugares del país, y ubican el tarwi en medio de la plaza para repartirlo a cada uno. Posteriormente, se inicia el recorrido procesional de la Virgen Purísima alrededor de la plazuela colonial, llegando a cada uno de los altares armados en las esquinas, el mismo que culmina con el bautizo de algunos menores de la zona.

En todo momento, el equipo técnico del Proyecto Integral Huánuco Pampa y comuneros velaron por el desplazamiento del público hacia las afueras de la zona arqueológica por los accesos y rutas de salida establecidas para este tipo de actividades.

Lunes, Enero 6, 2014 - 11:30