La ciudad de Vilcashuamán, en Ayacucho, alberga uno de los complejos arqueológicos más importantes del Perú, y adoptar estrategias de conservación es urgente para evitar que el crecimiento urbano afecte más el sitio inca. El Proyecto Qhapaq Ñan del Ministerio de Cultura ha iniciado una nueva etapa en las actividades que lleva a cabo en la zona, con un enfoque que permite definir acciones de diagnóstico y conservación del patrimonio cultural que no se centrarán únicamente en el patrimonio arqueológico de la ciudad, sino que incluirán el patrimonio urbano de Vilcashuamán en su conjunto.
Para implementar este programa, el equipo del Proyecto Qhapaq Ñan – Sede Nacional ha ejecutado dos acciones complementarias: un reconocimiento de campo de la situación de la zona urbano monumental de Vilcashuamán, y un proceso de diálogo con autoridades locales para la toma de decisiones concertadas sobre la regulación y puesta en valor del patrimonio urbano de la ciudad.
- Acuerdos con autoridades municipales. En coordinación con el teniente alcalde de Vilcashuamán, Willlian Gutierrez Mendoza, y el gerente municipal Jorge de la Cruz Cabana, se acordó establecer estrategias para enfrentar problemas como la falta de planificación y de fiscalización de las edificaciones en la zona monumental de la ciudad.
- Acuerdos con autoridades comunales. Walter Najarro, el presidente de la comunidad de Vilcashuamán, resaltó la importancia de tomar acciones que logren frenar la destrucción del patrimonio arqueológico y urbano de la zona. Así, se acordó iniciar un proceso participativo para la actualización del reglamento para edificaciones en la zona urbano monumental y la zona monumental de Vilcashuamán.
- Proyectos de desarrollo. La semana de trabajo concluyó con una reunión con la directora de la Dirección Desconcertada de Cultura de Ayacucho, Luz Antonio Vargas, con quien se planea realizar un trabajo que involucrará a las autoridades municipales, la comunidad y el Ministerio de Cultura para planificar proyectos de desarrollo en armonía con el cuidado del patrimonio cultural de Vilcashuamán.
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El Qhapaq Ñan es una extensa red de caminos consolidada en el siglo XV por los incas a lo largo de la Cordillera de los Andes, y que constituye la mayor obra de infraestructura realizada en la época prehispánica. En tanto, el Proyecto Qhapaq Ñan – Sede Nacional es una iniciativa del Ministerio de Cultura que tiene como objetivo identificar, investigar, registrar, conservar y poner en uso social la red vial del Qhapaq Ñan y los sitios incas asociados.
El Proyecto de Tramo Vilcashuamán – Sangalla es parte del Proyecto Qhapaq Ñan – Sede Nacional y trabaja sobre un tramo del Qhapaq Ñan que atraviesa las regiones de Ayacucho, Huancavelica e Ica. La ruta empieza en la ciudad de Vilcashuamán (Ayacucho), un centro inca de gran importancia administrativa, y finaliza en Lima La Vieja (Ica). El recorrido conecta sitios arqueológicos como Intihuatana de Pomacocha, Inkawasi de Huaytará y Tambo Colorado. Cabe señalar que este tramo del Qhapaq Ñan ha sido el escenario de momentos trascendentales en la historia de nuestro país y del continente: fue utilizado por tropas indígenas y españolas en el siglo XVI, durante los levantamientos anticoloniales liderados por Manco Inca, mientras que en el siglo XIX sirvió para el avance del ejército libertador en su camino hacia Pampa de la Quinua, en Ayacucho, donde se libró la batalla que puso un punto final al dominio administrativo español en América del sur.